Titulo original: Curtain
Autor: Agatha Christie
Genero: Misterio, policial
Reseña:
Por segunda vez en Styles, escenario del primer éxito de Poirot, se iba a cometer un homicidio. El autor ya había matado impunemente en cinco ocasiones. Como todos los criminales, se creía más inteligente que nadie. Y eso es algo que Poirot no puede consentir. Poirot ha vuelto a Styles porque pretende localizar a ese asesino. Pero el detective es ahora un inválido, condenado por la artrosis a una silla de ruedas y con un corazón enfermo. Lo único de su persona que se mantiene en forma es el cerebro, sutil, vivo, astuto, sagaz. Se da perfecta cuenta de que es su último caso y el que considera más interesante de todos también.
Cuando me enteré que este era el último libro de Poirot mi reacción fue... mala. Incluso cuando tengo muchas aventuras suyas aún sin leer, es feo enfrentarte a un final y menos si no sabías que ese era el final.
Cuando vi las condiciones en las que presentan a Poirot y me imaginé por qué era el final, tuve ganas de llorar. Y más tarde, sin ningún motivo, lloré, porque me encanta adelantarme a los hechos, soy mega sensible, mega llorona y quería/podía llorar.
Sin embargo, al final, el verdadero final, no el que me imaginé (aunque no estuviera errada, lo que va a pasar lo dice la sinopsis, no se necesita ser Poirot), no me conmovió tanto como hubiera esperado. Tal vez al anticiparme me hice a la idea.
Este caso es uno sumamente interesante y, aunque el verdadero asesino fue mi primer sospechoso, al final logró confundirme y tomarme por sorpresa. Y eso, como la fangirl llorona que soy, me emociona, porque hacía años que un caso de Poirot no lograba engañarme. Me alegra muchísimo que sí lo haya hecho su último caso.
Poirot le comunica a su querido y viejo compañero de aventuras, Hastings, que hay un asesino en la casa de Styles en la que se hospedan, y que ya ha asesinado con anterioridad sin dejar ni la más mínima prueba que lo incrimine. Esto abre montones de tangentes, convierte a todo el mundo en un posible asesino, en sospechoso y realmente se genera una trama rica y compleja.
Algunas cosas pecan de obviedades, uno no puede dejar de recordar constantemente la cantidad de veces que, en otros casos, Poirot acusaba a su amigo de obtuso, ya que por momentos podía el asesino mismo bailarle en las narices desnudo y cubierto con un cartel que dijera "Soy el asesino", que no iba a darse cuenta. Eso me puso más bien nerviosa.
Por otro lado, ya que era su último caso, me hubiera gustado que hubiera más Poirot y menos Hastings. Aún así, disfruté de la historia y me gustó mucho, en el sentido de que solo Poirot podría haber obrado así, como se resolvió el caso, como hasta en las últimas consecuencias guardaba un as bajo la manga.
Hay algo que me parece sumamente conmovedor y sublime, que son las acciones de Poirot una vez que se aseguró de que se haría justicia. Va un spoiler, seleccionen: *me parece casi poético que haya elegido morir una vez resuelto el caso, no esperar a ver los resultados. Habla mucho del amor a lo que hacía que estuviera dispuesto a morir pero decidiera aguantar sus dolores hasta haber resuelto su último gran caso*
Si bien el final me gustó y me pareció adecuado, hubo algo que no me gustó nada y que no entiendo por qué Agatha dejó que sucediera, qué ganaba ella con eso. ¿Habrá sido por su conocido odio hacia su propio personaje? Realmente, incluso cuando es en nombre de la justicia, incluso cuando habla de hasta dónde estaba dispuesto a llegar Poirot para que, de hecho, se hiciera justicia, contradice la postura que el gran detective sostuvo en gran parte de sus otros casos y me resulta casi intolerable. Spoiler:*¿Por qué lo convirtió en un asesino? ¿Por qué dejó que lo último que hiciera Poirot, en su último caso antes de morir fuera convertirse en un asesino? Me molesta mucho*
Por otro lado, hay algunas cosas que no hacen a la historia que me gustaron mucho. Comenzando por el título, es perfecto: completamente sublime y adecuado, habla de Poirot, no de la historia en sí. Me resulta muy poético. Otra cosa que me agrada mucho, es la simetría: el último caso de Poirot acontece en el mismo lugar que se llevó a cabo el primero. Son esas pequeñas cosas que enriquecen las historias.
En fin, a veces al terminar un libro sentimos que acabamos de perder un amigo. En este caso, para mí lo fue.
Así que solo me queda por decir: Adieu, mon ami.
Hola Meli!
ResponderEliminarEntiendo que sea triste leer el último caso de Poirot. Y es cierto que es más triste si no lo sabías.
Hace años que no leo a la Christie y siempre me digo que tengo que volver a leerla algún día y me olvido. Y tengo que conocer a Poirot ya que el único libro que leí de Agatha era con Miss Marple. Y me intriga el señor Poirot así que espero poder leer alguna de sus historias pronto.
Que andes bien.
¡Hola!
ResponderEliminarHe leído dos libros de Agatha Christie, y los dos han sido casos de Poirot. Creo que leeré más casos del detective antes de animarme con este. Aunque tengo que reconocer que con tu reseña me han entrado ganas de leerlo.
Me gusta que te haya vuelto a sorprender la resolución del caso. Pero creo que será mejor que lo lea más adelante, cuando haya leído más casos del detective.
Un beso
Hola! No he leído nada aún de Agatha Christie. Te dejo un premio en mi blog! Un beso
ResponderEliminar¡Es re triste cuando pasa eso! Yo vi el último capítulo de la serie House MD sin saberlo y... :'(
ResponderEliminarMe encanta Agatha, pero sólo leí un libro de ella (sí, y ya la amo), era "Cianuro Espumoso".
La verdad es que me intriga mucho el título de éste. Me parece super sutil.
Saludos,
Dani.
ASI se termina una reseña para hacer llorar a la gente! Me gusto mucho el toque, es muy sentido, se nota que te afecto
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