Blackbird

Titulo:Blackbird
Titulo original: Blackbird
Autor: Anna Carey
Genero: Thriller
Reseña:

No sabes quién eres, pero ellos sí
Te despiertas en las vías del metro de Los Angeles, sin recordar nada.
Tienes una mochila con ropa, mil dólares, un número de teléfono y una orden muy clara: no llames a la policía.
Mientras intentas descifrar tu identidad, te haces preguntas.
¿Cómo te llamas? ¿Por qué estás ahí? ¿Qué significa el tatuaje en tu muñeca con un pájaro negro y el código FNV02198?
La única verdad es que están persiguiéndote para matarte.
No tienes opción. Debes escapar. Y rápido…

Blackbird es la nueva novela de Anna Carey, autora de la famosa trilogía Eve, que por desgracia nunca llegó a nuestro país.

Esta es una novela singular en toda la amplitud de la palabra, una chica se despierta en las vías del tren sin ser capaz de recordar absolutamente nada, con un tatuaje de un pájaro en la muñeca acompañado de un código. Tiene órdenes de seguir instrucciones y de no llamar a la policía, pero hay algo que no sabe ni se imagina: está en medio de una cacería y ella es la presa.

¿No es retorcidamente fantástico? Me encanta, encanta, encanta esa premisa, promete mucha acción y mucho nerviosismo, y lo cumple. Pero la cosa se pone mejor, hay algo que me llamaba muchísimo más la atención que la trama de esta historia, porque mi nerdismo es más fuerte que yo a veces, y me gustan los experimentos literarios: LA HISTORIA ESTÁ ESCRITA EN SEGUNDA PERSONA. Eso le da una dimensión completamente única, no solo la prota es la presa… el lector se siente la presa, el narrador constantemente describe de cerca cada uno de sus/tus movimientos, como si te estuviera vigilando y es fantástico.

Al comienzo es raro y tal vez resulte chocante o cueste adaptarse a esta peculiaridad, pero sin duda alguna este libro no sería lo que es si estuviera narrado en otra persona, si el lector no se sintiera acechado a la par de la protagonista. Muy, muy buen recurso.

Sin embargo, también muy criticado. Al principio no entendía por qué tantos lectores anglosajones criticaban tan duramente la segunda persona, hasta que me di cuenta que en inglés debe ser realmente insoportable de leer. Me imagino que debe decir un millón y medio de veces ‘you’. You, you, you, you, you, you, you, you, you, you, you, you, you, yooooooooooooou. Así que, hispanohablantes, disfrutemos de este beneficio extra que el libro nos provee. Les prometo que es muy interesante, una experiencia diferente.

La lectura tiene un gancho tremendo, muchísima acción, te pone los pelos de punta y es exquisitamente retorcido el tema de la caza (MUY retorcido, indignante, genial de una manera morbosa y asquerosa. Tengo que acotar que me recordó un chiquitín a un especial de Halloween de Los Simpsons. Pero no me molestó. Cualquier cosa en la vida que me recuerde a Los Simpsons está bien).

El libro se lee casi solo, porque te tiene todo el tiempo al borde del asiento y muriendo de los nervios. Incluso nos guarda un par de sorpresas y giros de trama de esos que te rompen el corazón.

Pero, porque todo siempre tiene un pero conmigo, para mi gusto se termina demasiado pronto y en el mejor momento. ¡Cuánta crueldad señora Carey! Por un lado, me hace morir por leer la segunda y última parte, Deadfall. Por otro, no puedo dejar de pensar que tranquilamente podría haber escrito un solo libro más largo, por el bien de la salud mental de sus lectores.

Un librito adictivo y una lectura, sin duda alguna, diferente.