La oscuridad de los colores

Titulo: La oscuridad de los colores
Titulo original: La oscuridad de los colores
Autor: Martín Blasco
Genero: Thriller, terror
Reseña:

En 1910, una Buenos Aires feliz se prepara para los festejos del primer Centenario. Alejandro, un joven periodista, recibe un encargo tan siniestro como perturbador: investigar la desaparición de cinco niños ocurrida más de dos décadas atrás.
Una joven que no recuerda nada de su vida, un hombre que se comporta como un perro y las oníricas imágenes de una sesión de hipnosis son las pistas que guiarán a Alejandro, y también al lector, hacia un final completamente inesperado.

La oscuridad de los colores es un thriller con todas las letras que se desarrolla en Buenos Aires durante el centenario patrio, es decir, en 1910.

Había escuchado excelentes criticas sobre este libro, especialmente sobre lo retorcido y sorprendente que era, así que sentía muchísima curiosidad por leerlo. Y no me decepcionó, aunque tampoco fue lo que esperaba.

La situación es siniestra: un matrimonio extranjero desesperado contrata a un periodista para investigar un caso que los desvela desde hace más de veinte años. Cinco bebés, todos hijos de inmigrantes y sin relación aparente, desaparecieron una noche y nunca más nadie supo nada de ellos. Nada hasta ahora, que la hija, ya adulta, de los Annuar ha regresado a casa en un extraño estado de ensimismamiento y sin saber dónde estuvo durante veinticinco años.

Ese es el misterio que el protagonista, Alejandro, deberá desentrañar y se compromete a hacerlo, sin saber que está a punto de introducirse en el torbellino de un cruel y despiadado experimento.

"La noche que los trajeron, la primera vez que los vi jugando en la alfombra, me dije: "Estos niños ya están muertos". Y desde entonces me he repetido lo mismo todos los días. Por supuesto que yo quiero que vivan -son mi material de trabajo-, pero me digo eso para no verlos como personas. Para no albergar afecto hacia ellos".

La trama de este libro es genial, la atmósfera está muy bien creada, la ambientación muy bien dada e incluso tiene cierto gustito a novela gótica , cosa que en lo personal adoré.

Disculpen la reiteración, pero es siniestro. Simplemente siniestro, y eso me encanta.

El experimento es cruel a más no poder, pero, como todo plan villano bueno, tiene un trasfondo casi altruista, pensado para un bien mayor, y eso lo hace aún más retorcido y aberrante.

El Dr. Andrew, secuestrador y mente maestra detrás de este proyecto inhumano, sobre el que no voy a profundizar para que lo descubran por ustedes mismos, tiene una línea de pensamiento que me recordó mucho a la de un contemporáneo suyo, uno de bigotito ridículo y fanático de Blancanieves, que soñaba con la purificación de la raza y por su causa murieron cientos de miles de personas, ¿les suena? Bueno, piensen en un nivel de locura, pretención y crueldad similar a la de Hitler. Así de fuerte, con menos muertes, afortunadamente.

Sin dudas este experimento fue lo que más me atrajo del libro, es fascinante de una manera morbosa. Como un choque de trenes o una pelea, no querés ver, pero no podés dejar de ver. En este caso, además necesitas saber, y LO necesitas. Hay un muy buen manejo del misterio, se alternan capítulos de la investigación con páginas del diario de Andrew, que te dejan picando.

Por otro lado, es bastante grotesco y sanguinario. Eso no lo esperaba, y si bien escenas así de sangrientas no son una sorpresa agradable, sí enriquecen mucho la trama y le dan una dimensión poética muy retorcida. Genial.

"El alma humana es mucho más compleja de lo que creemos. Podemos hacer todo por dañarla, dominarla o someterla, pero ella, a la larga, impondrá sus propios términos. ¿Sabes quién me lo ha demostrado? Tú, Negro, tú. Porque te crié para asesino y te convertiste en artista. ¿No es maravilloso?"

Dije que la lectura no fue lo que esperaba, dado que mis expectativas eran muy altas, me habían comentado sobre unos plot twists tremendos, que están y lo son... pero -acá viene el pero- fueron muy predecibles. Siempre existe cierta satisfacción en que aquello que uno teoriza al leer un libro se concrete, pero lamentablemente esos giros de trama alucinantes que debían dejarme boqueando en el suelo de la sorpresa, no fueron tal cosa. Admito cierta decepción al respecto, realmente quería sorprenderme. Aún así, a pesar de su previsibilidad, creo que son muy pertinentes y me hubiera decepcionado mucho, mucho más si esos dos (sí, son dos de los que hablo) giros no hubieran sido como yo esperaba.

Finalmente, me gustó mucho que no tuviera un final hollywoodezco. El libro se extiende más allá de la resolución del conflicto, y no nos da un felices por siempre sacado de la galera a último momento ni un final impactante a lo película de terror cliché. Me pareció muy interesante este recurso, en mi opinión refuerza aquellos temas que se vienen debatiendo -aunque sea a nivel subconsciente- a lo largo de toda la lectura, y de alguna manera también enfatiza los miedos de Andrew y qué buscaba realmente con el experimento.

Muy buen libro. Una lectura amena en cuanto a ritmo, pero impactante en cuanto a trama, incluso con sus altibajos, y profundo en los temas que aborda, con una prosa directa pero estética, que te taladra en lo más hondo y te deja pensando.

Recomendado. Muy recomendado.

"Tantos años el hombre se había privado de volar, cuando lo único que hacia falta era aprender a montar águilas".