VSyP: Good Morning Call

Good Morning Call fue mi primer dorama en la vida y tuvimos una maravillosa relación amor odio, en la que el amor fue más fuerte, pero por poco. Por poco.

La cosa fue así, terminé la quinta temporada de Pretty Little Liars y, como me había gustado, inmediatamente Netflix me sugirió ver esta serie. Francamente, el pensamiento de "Uuuuh, serie de misterio japonesa, debe ser muy buena" me convenció de darle una oportunidad instantánea, olvidándome de que, por lo general, Netflix no tiene ni puta idea de qué te está recomendando, y bastó leer la sinopsis para pensar "pero esto no es de misterio, es como un shojo con humanos". Aman mi forma rebuscada de definir las cosas, lo sé jajaja

Le quise dar una oportunidad de todas maneras, porque era el tipo de historia que estaba necesitando: algo sencillo, que me relajara sin obligarme a pensar mucho.

A medida que el primer capítulo avanzaba, estaba 100% segura de que no iba a mirar el resto, que abandonaba ahí. Las actuaciones eran malas y exageradas, la protagonista tenía muchas reacciones típicas del anime, que se ven totalmente ridículas en una persona de carne y hueso, ya saben, saltos, gritos, exageraciones en general. Muy odioso todo. Y muy falso.

Sin embargo, en el fondo tenía algo... algo que hizo que me mirara los 18 episodios en menos de una semana, y la extrañara horrores al finalizarla (aún la extraño, me tienta empezar a ver otro dorama, pero sé que no va a ser igual y no quería que mis sentimientos hacia este se mancharan antes de reseñarlo).

La historia es predecible a morir: en extrañas y algo incongruentes circunstancias, la chica nueva (y torpe) del colegio acaba viviendo con uno de los galanes de la escuela, y aunque se llevan como perro y gato, porque él es un moco retorcido, eventualmente el amor va surgiendo y todo es tierno y frustrante. El problema es que nadie puede saber que viven juntos, porque son menores y podrían expulsarlos del colegio, con obvias consecuencias. Así que deciden fingir que son novios, para justificar que se van juntos y que Uehara pasa mucho tiempo en "la casa de Nao".

Una vez que te adaptas a las exageraciones, que en su defensa, comienzan a menguar a medida que la trama avanza, la serie tiene mucho gancho, mucha ternura y un lindo ritmo: en cada episodio, que dura al rededor de cuarenta minutos, pasan muchas cosas y cada uno de ellos es como una pequeña historia entera, con un conflicto nuevo que rara vez continúa en el siguiente.

Las actuaciones son, sin dudas, exageradas, pero van mejorando y uno llega a encariñarse MUCHO con los personajes, incluso cuando Nao, nuestra prota, es una Mary Sue con todo y Uehara, el prota, un imbécil. Sí, un imbécil. Más de una vez lo hubiera cacheteado con furia y violencia, pero tiene algo tierno, como una persona extremadamente cerrada y fría, un poco lo entiendo, y... bueno, es lindo. ¿Qué se le va a hacer?

La historia es muy inocente y tierna, bastante tranquila, con mucho sentido del humor y con las pequeñas dosis de drama justas para mantenerte enganchado.

Me gustó la relación de los protagonistas, aunque fue extremadamente frustrante también. ¡Mi tipo de romance favorito! ¡Viva el masoquismo! Es uno de esos que querés que pase o pase, y te lo administran en pequeñas cuotas, casi con crueldad. Si bien por momentos me hacía rabiar, RABIAR, también me hacía sonreír como boba (si alguna vez se pasaron quince minutos con el tenedor cargado, a medio camino a la boca, demasiado embobados sonriendo de ternura como para recordar que estaban comiendo, lo van a entender).

Y constantemente quería más. Hacía MIL AÑOS que no me pasaba que durante el día me encontraba a mí misma pensando en una historia y ansiosa por continuarla, de hecho, en más de una oportunidad tuve que contenerme para no dejar lo que estaba haciendo y ponerme a mirar un episodio. Pero nooo, era mi serie de la noche, y menos mal que me la administré, porque -como ya dije- me duró muy poco y todavía la extraño.

Sobre los personajes:

Me gustó el carácter de Nao, es muy entusiasta y pura, realmente te contagia su alegría constante. Más allá de su marysuenes, le tomé cariño. Me reí con ella, sufrí con ella. Es un lindo personaje, a pesar de todo.

La actriz es muy graciosa, lo hace bien. Y algo que hace que por poco me caiga de pompis al suelo, tiene la misma edad que su personaje (17), estoy tan acostumbrada a ver que treinta añeros hacen de adolescentes, que me shockeó enterarme su edad real jaja

En cuanto a Uehara, ya dije que me violentaba, pero también me causaba mucha ternura. Si, como yo, adoran a los personajes que necesitan romper un poco su carcasa y se van ablandando de a poco, este chico va a llegarles.

Aunque es un novio HORRENDO. En serio, si era mi novio, lo dejaba a los cinco minutos. Nos tiene -junto a Nao- en una constante incertidumbre porque es demasiado cerrado y le cuesta mucho ser un novio normal y amoroso, así que acaba siendo cruel e indiferente. En serio que lo hubiera sacudido, sobre todo por mantener a Nao arrastrándose angustiada. Diooos, capaz de sacar a cualquiera.

Serie nada apta para feministas acérrimas, o van a romper cosas. 

Eso es lo que menos me gustó de la serie, tiene muchas vueltas dada esta particularidad negativa del carácter del chico y la inseguridad de Nao. También, es muy odioso el nivel de indiferencia, directamente maltrato emocional es esto. hasta psicológico. Lo digo en serio.

En ese aspecto, odio que me haya gustado la historia y que le haya tomado cariño a él, porque tener una relación así no es tierno, como la serie refleja, sino enfermizo.

Pero en conjunto, aunque una parte de mí desea hacer un piquete, la serie me gustó, amé a Uehara a pesar de su frialdad siniestra (hey, es extremadamente protector, noble y tierno, ¿qué le vamos a hacer?) y QUIERO MÁAAAAAAAAAAAS.

Afortunadamente, hace unos meses se confirmó una segunda temporada, basada en un tomo aislado del manga, que salió tiempo después de la publicación del original (o algo así entendí). De todas maneras, el final de esta temporada es redondito y muy lindo, así que siento innecesario que la continúen, más allá de mis ganas de saber más de los personajes.

En fin, como ven mi relación con la serie es bipolar, pero me gustó, me entretuvo y divirtió (es MUY cómica). Así que en esta batalla entre el odio y el amor, gana el amor, pero con un deje de resentimiento (?).

Estoy muuuuuuuy tentada de leer el manga ahora, porque me da curiosidad (leí que hay varios cambios y eso me deja picando). Vamos a ver qué pasa.

Kudos por los personajes secundarios, en general, muy buenos y adorables.

Si quieren una historia tierna, con varias vueltas, pero entretenida y, dentro de todo, corta, se los recomiendo.

Como sé que son gente buena, acepto recomendaciones de doramas así, basados en algún shojo* tranqui y adorable. Me gusta ver cosas tranquis por las noches y quedé bastante entusiasmada y sedienta de series de este estilo.

Finalmente, quiero agradecer a las dos reinas hermosas de Mica de Fragile Dreams y Anto de Sueños de papel, por auxiliarme con mis dudas sobre cultura japonesa y evitar que escribiera bestialidades en este review jaja (para mí un dorama solo era una serie dramática, por ejemplo, las comedias, los romances y demás, tenían otro nombre, sépanlo jaja). Gracias, chicas, son lo más :D

*No tengo idea si es válido decir así, disculpen si es otra de mis bestiadas, ya me educaré :3