Título original: Terror
Autor: Federico Andahazi, Marcelo Birmajer, Pablo De Santis, Mariana Enríquez, José Pablo Feinmann, Jorge Fernández Díaz, Federico Jeanmaire, Alberto Laiseca, Paula Pérez Alonso, Claudia Piñeiro, Gabriel Rolón, Guillermo Saccomanno Editorial: Planeta Género: Antología, terror
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Como les contaba por acá, este libro salió hace varios años ya y cosechó críticas bastante encontradas. Un clásico entre las antologías, ¿no? Especialmente entre las pluriautores, es que... no es lo mismo, no es la misma consistencia, no hay homogeneidad interna, cada autor tiene su estilo. Cada cual brinda lo suyo, y esa es la magia, pero también las hace bastante difícil de calificar.
También, como sucede tantas veces, al ser un libro de siete u ocho años me resultó bastante difícil de encontrar. Les tiro el dato: tengo entendido que hoy por hoy lo consiguen solo en librerías de saldos y de usados. Así lo conseguí yo y bien baratito.
La cuestión es que este libro reúne tres cosas que pueden conmigo: relatos + autores nacionales + terror. Así que TENÍA que leerlo, y me alegro de haberlo hecho, ya que en general fue una gran lectura.
No necesitan que les explique mucho la mecánica de esta antología, imagino. Es exactamente lo que promete: una serie de relatos por varios autores argentinos que tienen como denominador común el terror, pero exploran distintos subgéneros.
Hay de todo un poco, de relatos súper cruentos pero realistas a otros cargados de superstición, y paranormales y fantásticos. Me gusta eso, un montón.
También hay variedad de calidad y originalidad, algunos son buenísimos. Otros son malísimos. Algunos muy originales, la mayoría mucho no. De hecho, en muchos casos son otros atributos los que compensan la falta de originalidad de cómo encaran el género. Y los relatos son buenos de todas formas. Pero me causa mucho que siempre pase lo mismo en las antologías, que los autores terminen tocando temas parecidos. En este caso hay un montón de vampiros, jajaja. Terror, vampiros, media pila.
Vamos a destriparlo, y no, eso no fue solamente una referencia al contenido de estas páginas.
Las bellas criaturas de Natán Negroponte, Federico Andahazi.
Andahazi es el puto amo del terror gótico y este cuento es una obra de arte, macabra, pero de arte en fin. Excelente, excelente.
Sé que existe una antipatía generalizada a Andahazi por sus posturas políticas. Pero en lo personal me shupa un huevín y once también, es un genio para manejar el terror, crea unas joyas impresionantes.
La trama se resume en: embalsamador que crea cadáveres preciosos está preocupado por quién va a ocuparse de su cuerpo cuando él muera. ¿Quién será capaz de convertir en arte sus restos?
Un flash atroz.
Los tres propósitos, Jorge Fernández Díaz.
Espero que crean en las maldiciones. Porque pueden chocarse con una en cualquier parte.
Me encantó este cuento pero más que nada porque es de esos que logran llevar el terror y lo paranormal a la vida cotidiana.
La ambientación es un diez absoluto. Está muy bien creado y es desesperante.
Otro favorito.
Fabricantes de vampiros, Alberto Laiseca.
Esta es la historia de tres chantas horrendos que van pueblo por pueblo violando y desangrando damiselas para simular una plaga de vampiros y después aparecer para cazarlos y que les paguen por eso.
La idea está bien, los protagonistas son un asco pero se chocan con el destino.
No me mató, pero tampoco está mal.
Alquiler temporario, Claudia Piñeiro.
Amo a Claudia así que estaba bastante a la expectativa por este cuento.
Me gustó, es misterioso, es horrendo y tiene una cadencia muy interesante, que me atrae mucho. Sin embargo, todo el tiempo me recordó mucho, mucho a El patio del vecino de Mariana Enríquez. Cuento que curiosamente cierra esta antología (pero yo leí primero en otra). No es más que una vibra, una atmósfera similar, un detonante parecido. Pero eso le restó algunos puntos para mí.
Es un cuento muy corrompido y cruel. Así que se los recomiendo.
Finde, Federico Jeanmaire.
Ni les digo de qué trata porque se los spoilearía a morir. Es un relato muy breve y desesperante, en la línea de El día de la marmota. No es original, sabemos desde el comienzo qué pasará y cómo acabará, pero sí está bien desarrollado y llevado. Te ahoga.
Help Me!, Guillermo Martínez.
No tengo ni la más remota idea de lo que leí, pero lo amé.
Es desconcertante a morir y la atmosfera está muy bien creada. Ni idea cómo ni por qué, pero me gustó.
Lo inconfesable, Paula Pérez Alonso.
Esta es la historia de una nena que descubre que su madre es una bruja horrorosa.
Pintaba re bien, empezó hermoso. Pero no me gustó, el estilo pudo conmigo y mi paciencia. Me aburrí, lo padecí. NO LO TERMINABA MÁS.
Me rompió el corazón, porque de verdad empezó divino y prometía mucho. Pero no. Una pena.
El paciente de Faraday, Pablo De Santis.
PEDAZO DE CUENTO.
Otro de mis favoritos.
Quizás la premisa es algo predecible (no se las voy a decir por las dudas) pero la ambientación, la atmósfera. Qué diez, por favor.
De Santis nos lleva de la nariz al fin del mundo y nos deposita como si nada en la vida cotidiana de un hospital en medio de un pequeño pueblo, casi una páramo desierto y helado.
Amé, amé, amé. Y tiene un giro de trama que me dejó shockeada, si bien sí me veía venir quién era el paciente de Faraday, no el porqué.
Brillante.
Aníbal Torres y su bandoneón regresan de la muerte, José Pablo Feinmann.
Una leyenda del tango espicha y alguien manda a robar su acordeón, con el que fue enterrado. Pero ¿mueren realmente las leyendas?
Voy a concederle a este cuento su gran ambientación y la creatividad de contar una historia de este tipo en pleno corazón porteño. Eso está bien logrado, pero la trama no es muy original.
Y me agarré un pedo líquido con los nombres, con quién era amigo, con quién enemigo. Sentía que estaba en un bodegón escuchando el cuento interesante pero inconsistente de un borracho.
El cuarto escalón, Gabriel Rolón.
Nunca había leído a Rolón, aunque sé que tiene millones de adeptos, y me gustó su estilo.
Este cuento también fue de mis favoritos y es absolutamente desesperante. Una locura total.
Te asfixia, te desespera, te hace llorar.
Y lo mejor es que plantea una situación completamente normal y posible, así que ese fantasma te persigue toda la lectura. Esto podría pasarte a vos también. De nada.
El príncipe azul, Marcelo Birmajer.
No me gustó. Lo 100to.
Me venía gustando el estilo y la situación que planteaba. Entonces llega el final y es un total:
No sé de dónde salió. Realmente no me gustó.
Los pasajeros de la desgracia, Guillermo Saccomanno.
AMÉ este cuento.
Dos jóvenes de traje y pálidos como la muerte llegan de madrugada a un hotel en medio de la nada y piden un cuarto. Y esa, esa es la inquietante premisa.
Este cuento es genial, la atmósfera es MORTAL, está muy bien lograda. Amo el frío que transmite, saben que es una de mis debilidades.
Los pasajeros son tan misteriosos y creepies sin hacer nada más que pedir un cuarto que akjdfnskjfnsfg me encanta, todo lo que leemos son los miedos del posadero, sus pensamientos, sus asunciones.
Es muy terrorífico y desconcertante.
Y tiene un toque de gore e incesto en el medio. Quién lo diría.
Muy bueno, muy bien logrado.
El patio del vecino, Mariana Enríquez.
Esta es la historia de una pareja que está pasando un mal momento y decide mudarse. En su nueva casa esperan empezar una vida nueva... hasta que ella ve que el vecino tiene a un nene encadenado en el patio.
Este cuento es espeluznante y muy gráfico y cotidiano, muy en la onda de Mariana. Pero no es mi favorito suyo. Lo leí antes en otra antología, no recuerdo si en Las cosas que perdimos en el fuego o si en Los peligros de fumar en la cama. Y siempre me siento un poquito estafada cuando una antología trae un relato que ya tengo en otra, jajaja, sobre todo si es de una autora que amo.
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En fin, si quieren una antología de terror de bastante buena calidad, con plumas muy grosas y por demás entretenido, no duden en darle una oportunidad. Si logran encontrarlo *yo cruzo los dedos para que lo encuentren*.
¡Nos leemos!
No soy muy fanática ni de los cuentos ni del terror, pero me hiciste tentar con esta antología!
ResponderEliminarMeli!
ResponderEliminarAy me lo re vendiste y me gustó lo que contaste de los diferentes relatos.
Es como que cada uno me iba intrigando más, incluso los que no te coparon.
Me pare haber visto este libro en una librería de saldos de acá *emoji pensativo*, pero ya se viene la feria del libro también así que voy a andar atenta a ver si lo encuentro en algún lado :D
Que andes bien.