Titulo: Si yo fuera tu chica
Titulo original: If I Was Your Girl
Autor: Meredith Russo
Genero: Drama, romance, LGBT
Reseña:
Titulo original: If I Was Your Girl
Autor: Meredith Russo
Genero: Drama, romance, LGBT
Reseña:
QUE TENGAS UN PASADO NO QUIERE DECIR QUE NO PUEDAS TENER UN FUTURO... AMANDA HARDY es la alumna nueva de la escuela en Lambertville, Tennesse. Como cualquier chica, lo único que quiere es hacer amigos e integrarse. Pero Amanda mantiene un secreto. Existe una razón por la que se cambió de escuela en su último año y por la que tiene decidido no involucrarse con nadie. Hasta que conoce a Grant Everett. Grant no se parece a nadie que ella haya conocido –es abierto, honesto, amable– y no puede evitar dejarlo entrar en su vida. A medida que empiezan a pasar tiempo juntos, Amanda siente deseos de contarle todo sobre ella… incluido su pasado. Pero tiene pánico de que una vez que Grant sepa la verdad, no pueda ver más allá de eso. ¿El secreto que Amanda viene manteniendo? Que ella antes era Andrew...
Si yo fuera tu chica es una novela de
Meredith Russo, que persigue el intento de una adolescente trans para
integrarse a una nueva escuela secundaria y poder llevar una vida normal.
El libro está inspirado en algunas cosas
que la autora experimentó, pero no es una historia real y Meredith decidió
neutralizar algunos temas para que sus lectores cisgénero (es decir, aquellos
que no son trans) pudieran comprender mejor la situación. Ya hablaremos mejor
de esto más tarde.
Amanda está por cumplir dieciocho años y necesita comenzar una nueva
vida. Tras un intento de suicidio, una operación de cambio de sexo y ser
atacada por ser trans, se muda al pequeño pueblo en el que vive su padre, en
donde nadie sabe de ella, nadie conoce su pasado y pretende pasar desapercibida
hasta terminar el colegio e ir a la universidad en Nueva York.
Pero ocurren algunas cosas con las que no contaba: le agrada a la
gente, muy pronto hace buenas amigas y, cosa que jamás pensó que ocurriría, se
enamora de un chico maravilloso que la quiere con locura.
Sin embargo, su verdad pesa sobre sus hombros y no le permite
disfrutar plenamente de su nuevo yo. Así que tendrá que aceptar su pasado y
sincerarse con quienes más quiere sin desea forjar un futuro junto a ellos.
Pero eso no es nada, nada fácil.
"El único momento en el que me sentía yo misma era cuando jugaba a fingir"
Empecemos por lo positivo, este libro tiene un muy buen mensaje, muy
poderoso y empoderado. Es conmovedor y realmente te llega.
La historia es muy entretenida y
llevadera. No es un dramón, Amanda no está en una posición de victima
constante. Es quién es. Comete y cometió
errores, pero trabaja todos los días en comprender que tiene que aceptarse a sí
misma sin peros para que los demás la acepten.
Es una lectura hiper ligera pero no
superficial. Y tiene momentos realmente muy estéticos y poéticos.
La ambientación también es buena. Esto
transcurre en el sur estadounidense, y probablemente la autora haya hecho mucha
catarsis en este aspecto, ya que ilustra lo difícil que es ser distinto en lo
que ella tacha como la zona más homofóbica y cerrada del país. Está bien
logrado, se siente tenso e incómodo. Retrata de forma creíble muchas
situaciones.
Finalmente, por momentos es muy crudo e impactante. Especialmente aquellos en los que Amanda se remonta al pasado y narra sus padecimientos por no ser un chica desde muy, muy pequeña e ingenua. Son momentos intensos y muy sensibles. No hay forma de que no te lleguen.
"Trato de imaginar qué tipo de hombre seré cuando crezca y no se me ocurre nada. Pienso en ser un esposo o un padre e, incluso si es con un hombre, siento que un agujero negro me está absorbiendo. El único momento en el que siento que tengo siquiera un futuro es si me imagino como una chica en él"
Finalmente, por momentos es muy crudo e impactante. Especialmente aquellos en los que Amanda se remonta al pasado y narra sus padecimientos por no ser un chica desde muy, muy pequeña e ingenua. Son momentos intensos y muy sensibles. No hay forma de que no te lleguen.
Sin embargo, algunas cosas me chocaron.
Como primera medida, algunos personajes
son incongruentes. La autora simplemente les hace dar un giro repentino de 180°
para que la historia vaya en pos de lo que ella quiere, pero sin fundamentarlo
con solidez. Es un poco “bueno, ahora me pintó que este personaje, que es
copado y todos quieren, sea malo así pasa esto, esto y esto. Y va a pasar
porque yo soy la autora y se acabó”. La verdad que se siente así.
Incluso Amanda es algo incoherente e
irritante. Es una Mary Sue con todas las letras, a la que todo le sale redondo
(más allá de su vida difícil), todos aman y quieren. Pero tiene conductas que simplemente…
no van con lo que se supone que defiende, quien quiere ser y quien fue.
Por ejemplo, presiona a su novio Grant
para que le hable de su situación familiar, y como él le dice que no está listo
para hablar de eso, ella se altera, histeriquea y le pregunta si no confía en
ella. Eso es lo más incoherente del universo. ¿¡Justo ella que le está
ocultando que es trans porque no se siente preparada para contarlo no va a
entenderlo!?
Otra cosa que me chocó fueron los
clichés. Todo es un cliché. Pero Meredith tiene una justificación para todo
esto. Según la autora, quiso caer en estereotipos y “suavizarle” las cosas a
Amanda, para que la lectura fuera comprensible para sus lectores cisgénero.
Creo que esto da para debatir, ¿no?
Si bien me gustaron mucho las notas
finales de Meredith, tanto que me hicieron ver la historia desde otra luz, no
estoy del todo de acuerdo con esta postura. Creo que suavizando y facilitándole las cosas a Amanda, no está
retratando realmente la vida de una persona trans, que está subestimando un
poco a sus lectores y no está educando. De esto último, no tiene ninguna
obligación, pero que una autora trans escriba una historia sobre una chica
trans, sin duda es una oportunidad maravillosa para ampliar los horizontes e
informar.
"Si Santa era mágico de verdad y probablemente lo sabía todo, y me daba juguetes de niño, ¿significaba que en realidad yo era un varón como todos decían? No. Si Santa creía eso entonces estaba equivocado. Yo fingía ser un niño en la escuela para que dejaran de burlarse de mí, y es probable que Santa me viera fingiendo y no supiera que era una actuación, y tal vez por eso me daba cosas de niño. Solo era un error. Él era mágico pero también un adulto, y los adultos hacían muchas cosas que no tenían sentido"
Más allá de estas cuestiones, el libro me gustó mucho y se va a quedar
conmigo. Podría haber sido mejor, algunas
cuestiones podrían haberse tocado distintas. Pero creo que cada autor es libre
de contar su historia como quiera, especialmente en este caso que tiene tantas
pinceladas personales.
Vale la pena.
Vale la pena.
Es una historia sencilla pero intensa, que te deja un mensaje
optimista y te conmueve.