Titulo: Una familia feliz
Titulo original: Happy Family
Autor: David Safier
Genero: Drama, humor
Reseña:


Como ya he expresado en otras reseñas, Safier es mi medicina cuando estoy loquita o deprimida. No me resuelve la vida ni mucho menos, pero por unas horas me hace olvidarme de todo para reírme.

Este tal vez no sea el mejor de sus libros, pero es ciertamente conmovedor. Uno de los más conmovedores, de hecho. Es que es muy sencillo sentirte identificado: de una forma u otra, todos tenemos una familia. Y ninguna familia es perfecta.

Jamás me voy a cansar de  remarcar el ingenio de este autor, la forma en la que toma la vida diaria, le mete mucho disparate y de esa forma nos da una lección, nos hacer ver de otra forma todo lo que nos rodea. Lo digo, lo repito y no me canso de decirlo: ¡SAFIER.TIENE.LA.POSTA!

Una familia feliz me resultó el más delirantes de sus libros, aunque otros hablen de Jesún en la tierra, mujeres que reencarnan en hormigas... o Shakespeare que reencarna en mujeres, incluso de vacas parlantes y pensantes, este tuvo muchos elementos de fantasy y si bien todas sus historias son disparatadas, este se lleva el podio de EL DELERIO.

Eso, por supuesto, no tiene nada de malo.

Otra cosa que tiene es muchas referencias a la cultura masiva moderna (como Stephenie Meyer, que es quién desata todo el embrollo cuando el marido de la protagonista le mira el culo y ella le pregunta qué significa "culo gordo"), esto es algo recurrente de los libros de Safier, por ejemplo, en Jesús me quiere George Clooney es el diablo y Emma Thompson... ¡Dios!

También, como contrapunto, tiene muchas referencias al floklore y a la cultura del terror clásica. Empezando por los protagonistas que se convierten en vampiro, Frankenstein, hombre lobo y momia, la aparición del mismísimo Drácula, un faraón egipcio con todas sus maldiciones y plagas, y varios seres mágicos y fantásticos, frutos de distintas creencias y culturas.

Un libro muy divertido, de nuevo, Safier tiene mejores, pero aún así está muy bueno y si lo leen, van a reírse, morir de nervios y emocionarse como con cualquiera de sus obras.


"-Hay un refrán indio que dice que, cuanto más quieres a alguien, más ganas te dan de matarlo -dijo mi empleada. Y yo pensé «Pues sí que quiero a mi familia»