Todos conocemos The Rocky Horror, mayormente por esa peli de culto mega bizarra de mediados de los 70'. O, si no tuvieron adolescencia y no la vieron jajaja, estoy segura que al menos reconocen al grandioso Tim Curry en corset, portaligas y labios rojos, encarnando a uno de los travestís más emblemáticos de la historia del cine.

La increíble banda sonora, lo absolutamente bizarra, surrealista, morbosa y perturbadora que es la trama, y el sentido del humor, más negro que la oscuridad en everybody's life, para mí siempre fueron un win y una fuente inagotable de atractivo. Así que en cuanto me enteré que la obra se estrenaba acá en Argentina, quise ir a verla. Peeeeeeeeeeeeeeero, ya me había dado por vencida porque 1) no me gusta ir a ningún lado sola, je y 2) considero a Rocky Horror un clásico que no es exactamente para todos los humores, y todos mis amigos disponibles... tenían la cabeza un poco más cerrada de lo conveniente para esta historia. Hey! si yo no los juzgo, ustedes tampoco, ¿ok? jaja

Así que iba triste por la vida, hasta que llegaron las dos genias irreparables (?) de Mica y Mary, de Fragile Dreams y We're in Winterland, respectivamente. Organizamos, fuimos, amamos y felices todas *si tuviera teclado numérico y/o no fuera burra acá irían muchos corazones, ustedes pónganle onda e imagínenselos*

¿De qué va esto? Brad y Janet son una pareja mega inocente y pura que acaba de comprometerse. En medio de una tormenta, su auto pincha una rueda y se refugian en un castillo cercano para pedir ayuda. Sin embargo, ese es el castillo del Dr. Frank-N-Furter y... en una noche que no van a olvidar jamás, su relación va a ser puesta a prueba por una tolenada de morbo y perversión, sangre, sexo, rock, aliens y ciencia ficción. 

Como alguien que se sabe todas las canciones de memoria (menos Hot Patootie Bless My Soul, porque Eddie me embola un poco, ustedes chito) sentía una curiosidad impresionante por esta versión, por ver cómo habían adaptado las letras. De hecho, me obsesionaba un poco el tema, creo que tuve un sueño al respecto y todo. Y... admito que me asustaba también. ¿O me van a decir que a ustedes no les da "cosita" en el fondo del estomago de pensar que manoseen y cambien algo que aman mucho mucho?

Afortunadamente, no tengo una sola queja. Ni una sola. ¿Entienden? Ok, sí, el short de Rocky podría ser más dorado, pero esa es mi única queja y es una frivolidad. Así de grandiosa es esta obra.

No solamente es mega entretenida y tiene un ritmo trepidante, sino que te hace descostillar de risa e incluso te emociona. Y por supuesto, te hace ser parte de la historia. Yo había visto ya que en las míticas funciones nocturnas el público interactuaba, llegar y encontrarme con las instrucciones para el espectador en el programa, fue una genialidad.

La puesta en escena es bastante sencilla pero efectiva, el vestuario fantástico, hay piezas simplemente HERMOSAS y los actores me parecieron grandiosos, todos, en general.

Y lo importante, ¿las canciones? ¡Me gustaron mucho! A algunas cosas las argentinizaron un poco y eso, lejos de chocarme, me pareció muy gracioso. Así que nos encontramos con un "les cabe" en el medio de Science Fiction Double Feature, gestito incluido y todo, y con el Time Warp "de la cabeza quedas", y es genial. En ciertas canciones, como Damn It Janet o Touch-A Touch-A Touch-A  Touch-Me, algunas elecciones me hicieron ruido o no me encantaron, pero en general todo me pareció muy bien logrado y... ¿francamente? Con esas voces, no hay quejas, no puede haber quejas.

Las actuaciones son indudablemente lo mejor de la obra. El Frank-N-Furter de Roberto Peloni es esplendido. No existe otra palabra. Pero, históricamente mis favoritos siempre fueron Riff Raff y Magenta, obviamente, esta no fue la excepción. El Riff de Federico Coates es fantástico, la voz que tiene ese chico es una locura total, fue mi favorito indiscutible. En cuanto a Magenta, Ana de Vicentiis estaba reemplazando a Melania Lenoir la noche en que yo fui, y déjenme decirles que Melania tiene que ser de otro mundo porque Ana fue la puta bomba. Se lució y se robó el personaje. No se me ocurre que alguien pueda hacerlo mejor que ella.

Kudos también para el ensamble, que era tan creepy y sexy que a veces no podía dejar de mirarlos.

No creo tener nada más que decir. La obra es una fiesta total, hasta las arañas del Maipo bailan el Time Warp y mañana es la última función, así que si tienen la oportunidad ¡no la dejen pasar!