La chica del tren es una peli de Tate Taylor que se basa en el libro homónimo de Paula Hawkins, ese que sonó mucho el año pasado y al cual la movida marketinera proclamó como "el libro del año", con todo el hype que eso conlleva.

Si bien en su momento el libro me pareció una lectura "ok", también me pareció que era más grande la publicidad que la historia, que estaba muuuuy inflado y que se lo comparaba con libros que lo perjudicaban, porque no les llega ni a los talones, como Perdida de Gillian Flynn (de hecho, lo llamaban "el nuevo Perdida" a pesar de que muchos sabemos que cuando algo es "el nuevo algo " hay muchas chances de que sea una porquería, je).

Sin embargo, tenía grandes expectativas por la peli. Eso por tres razones: me gusta bastante el trabajo de Tate Taylor, la película presentaba muy, muy buen casting y sentía que la historia tenía mucho potencial para el cine, estaba segura que los tiempos cinematográficos iban a poder corregir el peor defecto, en mi opinión, del libro: el mal ritmo.

Pero no, eso último no pasó.

Si para mí el libro fue un "ok" la peli queda en "zafable". La trama es, aunque predecible, interesante y cuenta con muy buenas actuaciones. Pero en cuanto a ritmo... es lenta, muy lenta les diría. Yo que sabía qué iba a pasar me aburrí un poco. Y no fui la única. Está bien que fui a una premier de prensa temprano a la mañana, pero varios bostezos resonaron en esa sala de cine durante la proyección.

Estéticamente es muy agradable, oscura y logra una atmósfera interesante. Pero siento que La chica del tren no se resigna a no ser Perdida, esta adaptación me recordó mucho a esa adaptación. Y ninguna de las dos me pareció del todo buena. Fotografía similar, estética similar, tono similar. Mucho sexo, mucha sangre. Mucha crueldad. 

Las actuaciones son lo mejor de la película, aunque poco pueden hacer buenos actores ante una trama inestable. Emily Blunt se luce, su Rachel está muy bien lograda. Es deprimente, desagradable, muy triste. Algunos sitios internacionales hablan del Oscar ya, lo que me parece una exageración, pero... bueno. Hacerlo bien lo hace bien. Al igual que todos en general.

También me gustó mucho la Megan de Haley Bennett, aunque me irritó en partes iguales. Cosa que está bien, ya que me ocurrió lo mismo en el libro. No conocía a esta actriz, que parece un clon de Jenniffer Lawrence, pero me gustó bastante su trabajo.

La única que no me gustó del todo fue Anna, que es Rebecca Fergusson. Desde su pelo a su interpretación, todo me pareció falso y poco creíble.

Si bien la trama no se desarrolla con gran profundidad, admito que me hizo enojar e indignó mucho. Es una historia que debe provocarte esas emociones, más de una vez grité internamente "¡Hijo de...!", tiene momentos que lisa y llanamente te provocan odio. Y está perfecto.

Al igual que en el libro, la trama en la película comienza a desdibujarse hacia el final, se torna obvia y algo inestable. Con baches bastante insalvables. Por un lado, estas falencias son peores que en la historia original, ya que no tenemos los intrincados pensamientos y reflexiones de las protagonistas llenando huecos. En la peli todo queda a veredicto del espectador, lo dejan a nuestro criterio, lo que es bastante pretencioso (Dios, no me pidas que lea entre líneas en una pochoclera, gracias). Pero, a la vez, cambian levemente el final (no entren en pánico, termina igual quitando un detalle) y eso hace que culmine, si bien de la misma manera conformista y sin sorpresas que el libro, con mucha, mucha más coherencia. Increíble lo que un pequeño detalle puede hacer. 

Finalmente, algo que me irritó especialmente fue la cantidad de cosas "colgadas" que le agregaron a la trama innecesariamente, y ni se molestaron en desarrollarlas o encontrarles un propósito útil. Por ejemplo, acá Rachel es una artista, así que vive dibujando a Megan y su marido, de forma obsesiva. Uno como espectador que sabe que van a inculparla, lo primero que piensa al verla dibujar compulsivamente a la mujer desaparecida, incluso en poses intimas y momentos vulnerables es: "Uuuuh, se está cavando su propia tumba. Con esto la hunden", pero, ¡sorpresa, sorpresa! Chequeen que groso este giro de trama: ni fu ni fa con los dibujitos, no cortan ni pinchan, no tienen ni la más puta razón de ser. Simplemente los agregaron al argumento porque Saturno estaba alineado con Plutón el trece de marzo y era un buen día para cenar langostas pero el supermercado estaba cerrado.

Hay varias cosas por el estilo, y... es irritante.

En fin, reitero que la peli es mirable, zafa, pero no más que eso. Si se la sobreanaliza no dejan de salir y salir a la luz fallas. En cambio si se la mira con la idea de solo entretenerse un rato está bien. Tiene la superficialidad de una peli pochoclera (aunque ojo que pretende lo contrario, ser una profunda reflexión sobre el lado oscuro de la naturaleza humana. Por momentos incluso lo logra, pero no del todo, perdón) pero no su ritmo trepidante.

Creí que íbamos a estar frente a uno de esos raros casos en los que la peli supera al libro, no fue así. Sin embargo, tiene excelentes actores. Si no leíste el libro lo más probable es que te depare un buen par de sorpresas, y si lo leíste de todas maneras vas a indignarte, apretar los ojos y sentir nauseas en los momentos correctos, palabra de honor.

Vamos a dejarlo en "mirable" y que la decisión de si ir o no a verla este finde al cine que recaiga totalmente sobre ustedes.