Titulo: El don del lobo
Titulo original: The Wolf Gift
Autor: Anne Rice
Genero: Paranormal, suspenso
Reseña:


Mi opinión:

Cuando Anne anunció que estaba escribiendo sobre hombres lobos mi reacción fue: "Blah, por qué no se pone mejor a terminar la trilogía del serafín". Los hombres lobos no son mis criaturas paranormales predilectas y los libros sobre ellos no suelen engancharme o gustarme.

Empecé este libro con miedo, convencida de que no iba a gustarme, entonces me llevé la sorpresa de mi vida: no me gustó, me encantó. Una de las mejores lecturas de mi 2012.

Mezclando la estética y la poesía de sus libros viejos con la liviandad de sus historias nuevas, Rice toma uno de los mitos más grandes del mundo y lo amolda a su gusto, creando una raza nueva, diferente a todas y de lo más interesante.

Los hombres lobo de Rice o morfodinámicos, son bestias con consciencia de hombre que, al contrario de sus archi famosos vampiros, disfrutan de su naturaleza salvaje. Disfrutan de ser hombres y de ser monstruos.

A diferencia de la mayoría de los hombres lobos, ellos conservan su mentalidad de humanos al transformarse, así que son -cómo no- monstruos con cierto grado de humanidad, que recorren el mundo limpiándolo del mal.

La historia tiene varias similitudes con Las crónicas vampiricas, muchos detalles, pero nada en concreto. Creo que Rice encara el mundo paranormal,  con un toque muy característico, muy personal, muy suyo que la distingue de cualquier otra y hace sus historias inolvidables.

También encontramos un par de clichés de la autora, por ejemplo, su eterna búsqueda del bien y el mal. Pero, en este caso, sus reflexiones son breves y muy amenas.

No es una lectura rápida, pero si entretenida y juro que por momentos me enganchaba y compenetraba tanto que me moría de los nervios. Una de las escenas finales casi puede con mi sistema nervioso. Todavía la recuerdo y me da taquicardia.

Rice tiene el don de transportarnos en el tiempo y el espacio con sus palabras. De hacernos amar y sentir nostalgia por lugares que jamás vamos a visitar. Admirar y enamorarnos de personas que no existen, y en este libro ocurre desde la primera página. Desde el momento en el que se describe a Nideck Point, quedamos prendados de la casa y de Felix, su misterioso propietario.

Nuestro protagonista es Reuben, un joven reportero que es -mal que le pese- un niñito de mamá con miles de apodos ridículos. A pesar de esto, es un personaje encantador quien enseguida se roba nuestra simpatía (también es, de forma muy obvia, Matt Bomer. Actor a quién Rice ha declarado en infinidad de oportunidades admirar). Reuben es atacado en Nideck Point y lejos de encontrar un trauma en su transformación encuentra libertad.

Me gustó mucho la naturalidad con la que encara su nueva naturaleza, como se entrega a ella -no sin miedos, no sin curiosidad e interrogantes, pero aceptando lo inevitable-. También me gustó mucho, y esta es otra cosa que me recordó a las crónicas, la forma placentera en la que se da la transformación. Allá donde acostumbramos ver dolor y terror, Rice pone placer.
Me gustó este personaje, primero, porque es una gran persona que está buscando su verdadero yo y lucha contra quién los demás quieren que sea (el cariñito de mamá, el cielito de su novia). Segundo, porque algo en su actitud me recordó a Lestat de neófito.

Para concluir con las cosas que amé profundamente, debo mencionar al grupo de morfodinámicos al que se une Reuben (no voy a decir quiénes son, ya que sus identidades son uno de los misterios que mueven esta historia). Son personajes de los que uno se enamora desde su simple mención, que prometen una gran historia de vida y nos llenan de interrogantes y admiración. Son seres milenarios, muy interesantes. Muero por saber más de ellos y por escuchar sus historias.

Dos cosas no me gustaron:

El término Lobo hombre. Vaya forma ridícula de llamar a la bestia que está librando a la ciudad de malhechores. Es el mismo Reuben quién bautiza así al hombre lobo (que, ya que estamos, es él) en uno de sus artículos. Y, si bien luego este nombre desordenado cobra sentido, no deja de sonar feo.

La relación Laura/Reuben. Si no hay algo aunque sea levemente desagradable, no es una novela de Rice como la gente. Laura se enamora de Reuben estando convertido en lobo y sus primeros encuentros se dan con él bajo esa forma. Sí, aunque no es explicito, es perturbador. Hay algo raro en Laura, algo que no me termina de gustar, ni de cerrar. Comprendo que seas una enamorada y aficionada de la naturaleza y la vida silvestre. ¿Pero tanto como para meter a un lobo en tu cama?
No busquen un gran romance en este libro, porque no lo van a encontrar. Es una historia de misterio, no una rosa.

Rice anunció recientemente una continuación, pero este libro es básicamente autoconclusivo y tiene un final muy lindo. Tanto que si todo quedara acá, sería perfecto.

A pesar de las pequeñas cosas que no me gustaron, solo puedo definir a El don del lobo como magnifico y me da muchísima alegría que Anne haya vuelto a la carga con tan buena historia.