Titulo: El juego infinito
Titulo original: The Eye of Minds
Autor: James Dashner
Genero: Ciencia ficción
Reseña:

El juego infinito es el primer libro de The Mortality Doctrine, la nueva serie de James Dashner.

Nos traslada a un mundo futurista, aunque aparentemente no muy lejano, en el que las personas pasan gran parte de su vida... en ataúdes. Estos ataúdes les permiten acceder de forma vívida y realista a un universo virtual, en el que pueden ser cualquier cosa que quieran y experimentar en carne propia de todo, incluso el dolor y la muerte.

Dashner es un autor que me gusta mucho y si algo destaco de su pluma, es lo retorcido, cómo es capaz de jugar con la mente del lector. Logra crear escenas realistas, meterte adentro de la lectura y llevar tus emociones al extremo.

En este caso, desde el momento que nuestros héroes comienzan a circular La Senda, uno se introduce de semejante manera en la historia que el ambiente resulta opresivo y la desesperación es tangible. Pocos autores son capaces de lograr algo así, y por eso me inclino ante James y lo venero, porque sus libros te torturan sin descanso, y aún así resulta una experiencia tan vívida, inolvidable y fantástica como las que viven sus personajes en El Sueño.

Al principio no terminaba de engancharme con la historia, entonces llegué al punto que ya mencioné y... ¿vieron la expresión "Me voló la cabeza"?, EXACTAMENTE ESO.

Curiosamente, me pasó exactamente lo mismo con Maze Runner, historia por la que conocí y me enamoré de la calidad de la pluma de James Dashner, en un comienzo el primer libro no lograba capturar mi atención, hasta que ¡PUM, fue grandioso! ¿Será un rasgo del autor?

En cuanto al universo de El juego infinito, creó uno muy rico tanto dentro como fuera de la red virtual, pero sobre todo -y no es sorpresa- dentro.

Me resultó alucinante que la gente gastara dinerales en estos ataúdes que les permiten sentir todo lo que viven en el juego, desde el sabor y los nutrientes de la comida, hasta las heridas, el dolor. ¡Incluso simula lo que se cree que es estar muerto!

Pero nada me pareció tan increíble como los giros de trama, que te dejan boquiabierto y maldiciendo a Dashner y todos sus ancestros, y la facilidad con la que juega sin piedad con la mente del lector. Me gusta muchísimo eso, que me sorprendan, que jueguen con mi cabeza, que me confundan y me hagan caer en la trampa. Convierte a la historia en imprevisible y altamente sorprendente.

Rompe con las convenciones, James no es un autor que haga lo que el lector quiere o espera, sino que lo molesta, lo desafía y eso se ama o se odia, no es para todos. En lo personal me resulta grandioso.

Leer a Dashner es una experiencia mental y emocional única, y con este libro lo reafirma.