True blood es una serie hiper sexy y sangrienta que va camino a su séptima temporada y, a pesar de los altibajos, GRANDES ALTIBAJOS, cuenta con una fan base bien asentada que la sigue sin importar qué.

Esta temporada fue… un soplo de aire fresco. La partida de Ball fue lo mejor que le pudo pasar a la serie, volvió a las bases, al fantasy por sobre lo demás. Aunque la religión y la política siguieron latentes porque había que cerrar los hilos sueltos de la temporada anterior, ya no fue el dramón político–religioso de las anteriores y el final nos deja bien en claro que, quién sea que está al mando ahora, quiere desprenderse de eso, dejar atrás ese tema y volver a lo que la serie nunca debería haber dejado de ser: una historia de vampiros con todo lo que eso conlleva.

Me encantaron los giros retorcidos e inesperados de esta temporada. Amé el tema Billith, amé como personas que no lo eran se convirtieron en asesinos, amé como Sook se abrió ante todos y "¿adivinen qué? ¿Se acuerdan que ustedes siempre me dijeron rara? LEO MENTES, BITCHES!!" Ok, no fue así, sonó así :P), amé los vampiros drogados al sol, amé la nueva novia de Jason, amé el libro de Bill, amé el tema de la hepatitis V (lo amé por lo brillante, pero me hizo –y seguirá haciendo– sufrir como retorcida), y aunque suene… amé el tema de las hadas vampiros. Parece sacado de una novela mala de fantasía, y tal vez lo sea, pero… ¿Se dan cuenta lo épico que es ser hada Y vampiro? Genial.

Y así de bien están las hadas-vampiros

El titulo de la entrada se debe a que más o menos eso pasó en esta temporada. La verdadera muerte le llegó a tres de mis personajes favoritos (dos de forma muy fea y todavía me duele el alma), y quieren hacernos creer que hubo otra muerte terrible, pero no les crean. Nos quieren hacer desesperar hasta el año que viene. ¡No les den el gusto, no se desesperen! En lo personal ni me afectó esta vil maniobra, porque es obvio lo que están haciendo.

Aunque amé esta temporada, hubo cosas que no me gustaron nada nadita:
Todos sabemos que a Sookie cualquier colectivo la deja bien, pero tener feelings por el psicópata que lleva esperándote 5000 años, quiere convertirte en su esposa hada vampira y asesinó a tus padres (hayan hecho tus padres lo que hayan hecho, incluso cuando lo que hicieron es un espanto imperdonable), es demasiado. Sobre todo cuando le diste la espalda a los dos vampiros no tan psicópatas que te querían realmente, porque “querías tener una vida normal”. Entonces, el hada vampiro psicópata muestra la hilacha y en un manotazo de ahogado, recurrís a tu pobre jefe, ese que tenés en la friendzone desde que empezó la serie y jamás le diste bola, cuando te rechaza porque no sos el centro del universo y siguió con su vida, te acordas que tenés de amigo un hombrelobo super sexy, que hace rato anda atrás tuyo… y bue, le damos a Alcide.

Somos tan perfectos que retrocedemos en el guardarropas del tiempo (?)

Esto último me molesta mucho, no porque me disguste la pareja, al contrario, me gusta tanto como SookiexEric o, si existiera el personaje en el universo de la serie, SookiexQuinn; me molesta por Alcide, porque es un encanto (a pesar de que derrapó un poco en esta temporada) y no merece ser la última opción, ni merece que le rompan el corazón. Porque clavado que esto no dura más que un par de episodios, una temporada, con mucho optimismo.

Aunque parezca lo contrario, Sookie me gusta mucho. Le tengo todo el cariño. Tenía que aclararlo antes de seguir.

Hola, soy Anna Paquin y acabo de parir gemelos.

Otras cosas sueltas que no me gustaron: Tara, yo no confiaría en tu mamá, ya me voy haciendo malasangre (y nótese la ironía) por anticipado. La historia de Alcide, como dije más arriba, por un momento se fue al diablo y tuvo sus treinta segundos de fama como villano. Hablando de panqueques, al panqueque Bill en esta temporada le tocó ser bueno. Y Sam… otra historia con la que claramente no sabían qué hacer. Al final resulta siendo CUALQUIER COSA. Lo que menos me gustó de toda la temporada. Y obviamente, Jason fue Jason y se mandó una cagadita de las suyas. De todas formas, amo a Jason.
Por último, en los últimos episodios hubo bastante relleno y ese salto en el tiempo fue un poco… berreta. Recurso berreta a full.

¡Hola, nueva incorporación favorita de Meli! :D

Pero ya les digo, una temporada fantástica, con mucha acción, mucho nerviosismo, nuevas incorporaciones que te dejan las babas por el suelo, nuevas historias, muchas roturas de corazón, y toda esa magia y ese encanto sureño que nos conquistó en las primeras temporadas. En lo que a mí respecta, fue la mejor temporada en AÑOS (desde la segunda, para mi gusto, que no teníamos una realmente buena).

Esta es una serie que cuando no está al aire extraño, así que espero ansiosa junio del próximo año.

En fin, si necesito disuadirlos de darle una oportunidad:



(y sepan que, después de siete temporadas esperándolo, y a pesar de la fama del actor de andar en bolas por el set, vemos a Eric TOTALMENTE desnudo :P) -¿los convencí? :P-