*Na, nanaranara, nana-ra, nana,ra-ra, nara, nana, na-na-na-naaaaaaaaaa*

Saben cómo cantar eso, y si no *suspiro melodrámatico*, hagan click por favor.

Cuando tenía unos diez años, mi dibujito favorito en la vida era Sakura Card Captor, la amaba con toda mi alma, estaba mega enamorada de Shaoran (él y Sakura fueron mi primer ship en la vida) y un poquito de Yukito, y Kero era la cosita más cosita del universo. Moría por ser Sakura, les juro que moría. Me encerraba en la biblioteca de mi abuela (imagínense un lugar oscuro, lleno de polvo y moho y van a imaginar bien) y aunque me daba un poco de miedo el lugar (la casa de mi abuela era una construcción de unos 200 años, techos altos y piso de madera con eco) revisaba con insistencia y el corazón latiéndome en los oídos libro por libro, con la esperanza de que alguno tuviera las Cartas Clow. Eso nunca jamás pasó, obvio, y todavía me duele en el alma, si me permiten confesarlo.

El amor siempre estuvo ahí, muy, muy, muy fuerte y latente. Aunque ya no tengo diez años, aquellas tardes pegada al tele en Cartoon Network quedaron muy lejos y muchas cosas ya se me habían olvidado y mucho más de lo que yo pensaba.

Hace algo más de un mes decidí que era una excelente idea volver a reencontrarme con este amor y... ¡ay! Amo demasiado, DEMASIADO esta serie. La amo más que antes. Volver a verla de adulta fue lo mejor que pudo pasarme. Descubrí cosas que no recordaba o no había notado por mi edad, incluso me pregunto si no sería que Cartoon Network la censuraba, porque si mal no recuerdo vi la serie hasta eso de los doce años (no es que tenga cosas censurables, pero juro que algunas confesiones amorosas me tomaron por sorpresa y no puedo explicarles lo feliz que me hicieron).

Imaginen la situación: viernes por la madrugada, yo pegada a la pantalla, al lado del calefactor, comiendo galletas de arroz medio atragantada, porque lloro como idiota, con lágrimas, nudo en la garganta y mocos, porque terminé la serie una vez más y la amo. Serie que con sus setenta episodios y dos películas, me duró unas escasas dos semanas y media (me fui de viaje y no pude mirarla por más de diez días, por eso me rindió un poco más y me llevó casi un mes terminarla).

Sakura es una nena de cuarto grado, mega alegre, entusiasta y amable. También muy torpe y extremada, extremadamente despistada. Vive con su papá y su hermano, ya que su mamá murió cuando ella era muy chiquita, y se organizan para mantener la casa en orden y colaborar entre todos. Una tarde mientras está limpiando ve un libro sospechoso, lo toma, se le cae y ta-daaaaaaaah, de repente se disparan montones de cartas que se esfuman en el aire y aparece un "osito" amarillo que le dice que es el poderoso guardián de las cartas Clow, esas que ella acaba de desparramar por el mundo. A estas cartas, que son bastante perversitas, las creó un ¿buen? señor, llamado... no lo van a adivinar, Clow jaja Y ahora Sakura debe capturarlas, porque no solo van desparramando caos por donde pasan, sino que de no recolectarlas todas, un gran mal caerá sobre la tierra.



Por supuesto, esta tarea no es nada sencilla y, para lograrlo, Sakura va a necesitar la ayuda de Kero, el guardián que volverá a su verdadera forma cuando ella capture todas las cartas, el apoyo moral de su mejor amiga Tomoyo, quien adora a Sakura con una admiración perturbadora y la persigue por la vida filmando todos sus movimientos, pero está siempre ahí para ella y para hacerla ver linda, y Li Shaoran quien es el heredero legitimo de Clow, posee poderes mágicos muy fuertes y también está recolectando las cartas. Ya que es muy antipático y corto, vamos a decir que -al menos al inicio- es la competencia de Sakura, casi un enemigo, muhahaha (?). Amo a Shaoran, qué creepy.



Como dije, Sakura vive con su hermano Touya, que la hace enojar, la pelea, le dice monstruo, pero que la ama con su vida, está dispuesto a hacer cualquier cosa para protegerla y es muy trabajador, tanto que casualmente siempre tiene un nuevo trabajo allí dónde alguna carta Clow ataca jaja Touya también tiene poderes, él puede ver espíritus, especialmente el de su mamá.

Este chico tiene un mejor amigo bastante andrógino, que come como si fuera el fin del mundo, y es tan amable y bueno que llega a perturbar, ese es Yukito y es el amor mega platónico de Sakura.

Y el de Shaoran.

Probablemente también el de Touya.

No voy a spoilearles esto, pero ustedes también van a amarlo.

No es como si hubiera chances de no amar a algún personaje de la serie (ok, al menos no durante las primeras dos temporadas). Yo los amo dolorosamente (???????) a todos. A TODOS.

Incluso a aquellos que de chica no me gustaban. Por ejemplo, Touya. A los diez años creía que era un tarado, esta vez lo amé. Es un hermano tremendo, ojala fuera el mío. Y es un personaje genial, mega ácido y gracioso. Me hizo morir, MORIR de risa. No voy a explayarme, pero lo que cela a Sakura es muy gracioso. Por ejemplo, odia a Shaoran y desconfía de todo chico que se le acerca. Es súper genio.

Lo mismo me pasó con Meiling, ella es la prometida de Shaoran. De chica me parecía una tonta irritante, esta vez me pareció irritante, ya que es la idea del personaje, pero también muy noble y resignada. Es un amor, mi yo de diez años era súper mala.




El último caso: Yue, no voy a hablar demasiado porque es EL SPOILEEEEEEEEEEEEEEEER, pero este otro guardián de las cartas, que es corto, reservado y bastante antipático, pasó de ser un personaje que de chica odiaba a mi favorito. Repito MI FAVORITO. Amo a Yue, es genial. Tal vez no lo quiera más que a mis otros favoritos (Kero, Shaoran, Sakura, en ese orden), pero sí entró al grupo, y cuando entrás ahí no salís nunca, nunca más *lluvia de corazones*


Hablemos de los demás personajes:



Sakura es fantástica, te cae bien o te cae bien. Es muy entusiasta, amable y alegre, tanto que cuando está triste se te encoge el corazón. A veces peca de ciega, hay cosas que son muy obvias y ella no ve. Pero en lo personal no me molesta, primero porque es solo una nenita, segundo porque la serie es demasiado corta para que se extiendan demasiado las obviedades, no llegan a fastidiar.

Madura mucho durante las tres temporadas, de forma muy notable, se vuelve más meditabunda y nostálgica, pero no pierde su esencia. Le tengo todo el cariño del mundo.

Paréntesis, algo que me encanta de la serie, es que los personajes crecen y no solo emocionalmente, sino también físicamente. A veces el leve cambio en la animación (de una temporada a la otra hay un cambio de estilo sutil pero perceptible), molesta un poco a la vista, pero uno se adapta en seguida. Me gusta que al final estén más esbeltos y menos aniñados, al fin y al cabo abarca un par de años la serie, y los chicos crecen.



Shaoran, ya les dije que lo amo. Es huraño y tan tímido que resulta torpe e hilarante por eso. Me recuerda mucho a mí en ese aspecto jaja

Es misterioso y te compra, a pesar de que se presenta como un moco retorcido te compra. Resulta un personaje valiente, fiel y muy, muy tierno. De hecho, es su torpe timidez lo que lo hace una ternura. La pasa tan mal que te contagia los nervios y los sonrojos. Son algunas de mis escenas favoritas, pobre, vive sufriendo jaja

Lo adoro mucho.



Tomoyo, admito que me perturba un poco su obsesión con Sakura, no deja de vestirla y filmarla. Pero igual te cae bien, es una muy buena amiga, paga el pato muchas veces porque las cartas se la agarran con ella, su paciencia es infinita y siempre acompaña a Sakura. Tiene una forma rara de expresar su amor, nada más jaja



Kerito, es tan gracioso. Su seriedad y tamaño no concuerdan jaja, es súper glotón y tiene una actitud muy infantil y divertida que me encanta, sobre todo cuando recupera su verdadera forma. Me da mucha risa. Adoración 5 ever. Acabo de encargarme una remera con él. Cosita.




Yuki, ya dije que es tan bueno que resulta perturbador. O sea, no puede ser tan amable, una persona así de buena en el mundo real sería irritante. Pero Yukito no, él es un amor, mega tierno y divertido. En parte su actitud recuerda a la de Tomoyo, compañero fiel y resignado a morir. Eso sí, en el fondo de las tripas sentís que este chico se hace un poco el boludo, por decirlo de alguna manera, que se hace el distraído, más bien dicho. Me encanta. Mientras esté en español me encanta. La voz de Yuki en japones es horrible (de señora) y aunque sea una tonteria cambia al personaje.

Esto también pasa con Yue y con Kero, este último en español tiene una voz juvenil y muy característica, en japones voz de bebé, de animalito tierno, mega aguda. Tal vez me molesten tanto las voces porque crecí oyéndolos en español, pero vi algunos episodios en japones (porque me gusta más ver así los animes) y no lo aguanté. No era mi Sakura.

La serie es sencilla y adictiva, es de esas que te hacen morir de risa y llorar de emoción, llena de acción y carisma. Además tiene situaciones mega disparatadas y un nivel de episodios ÉPICOS muy alto. El final de la segunda temporada: MADRE DE TODO LO QUE ES BUENO, es perfecto, lo amé, podría ser el final de la serie tranquilamente y todos felices. Y los últimos, no sé, cuatro o cinco episodios de la tercera son los mejores lejos, pero los mejores con toda la furia. De esos que te tienen fangirleando al extremo. Los vi parada porque no podía sentarme (curiosamente, recuerdo mirar la serie parada muchas veces cuando era chica, porque no podía quedarme quieta) y en un momento me descubrí a mí misma tapandome la boca de los nervios, mientras sonreía abajo de mi mano. Y me ponía tan nerviosa que cuando me vi al espejo estaba toda roja de tanto sorprenderme jaja. Demencial.

Las sonrisas que te provoca son lo mejor, me tendría que haber filmado para verme después sonriendo como boba el 90% del tiempo. Digan que la miré sola y por la noche, hubiera fangirleado igual estando acompañada, pero seguro que terminaba en el loquero por emocionarme tanto con esto.

Los episodios duran unos veinte minutos y son de esos que devoras, mirás seis por día o nada. Y por eso no rinde *suspiro*, por suerte, después de casi dos décadas la van a continuar y eso es tan hermoso que lloré al enterarme.

Como dato de color, he leído cientos de bardos y debates en los comentarios de los episodios, porque esta serie es muuuuuuuuuuy gay friendly y eso es genial, más allá de los comentarios homofóbicos del público. Por intereses personales eso es doblemente genial, digamos que le viene bien a mis shippeos jaja

También es levemente perturbadora, tiene mucha gente rara, pero no necesariamente en un mal sentido. Eso va a quedar más bien a criterio de ustedes.

¿No los apretujarían? *u*

Pero no solo noté cosas buenas que no recordaba, sino que también malas. Algunas cosas son demasiado simples, tiene sus pequeñas fallas, obviedades y frustración (sobre todo porque Sakura es distraida jaja). Incluso a veces los personajes te hacen dar vergüenza ajena por cosas que hacen, son demasiado directos. No todo es perfecto. 

Algo que me causa mucha gracia es la forma que eligieron para explicar cosas de la trama, por lo general por medio de preguntas y respuestas, también afirmaciones, como si los personajes ya no lo supieran.

Onda, me invento esto para ahorrar spoilers:

"¿Así que tu eres descendiente del mago Clow?" 
"Así es"
"Vienes de Hong Kong, pero tu padre era inglés y estás recolectando las Cartas Clow como yo, porque tienes grandes poderes".
"Sí".

En los diálogos te resumen todo de forma bastante obvia e hilarante. En defensa de la serie, es un recurso muy utilizado, no solo por esta firma.

Pero yo les perdono todo, porque es la mejor serie del universo y se acabó. Ya no quiero ser Sakura, pero sigo amándola con todas mis fuerza renovadas. 

Fue totalmente hermoso volver a reencontrarme con la serie, ya la amaba de antemano pero muchas cosas casi básicas no las recordaba, por lo tanto fue también como verla por primera vez, pero conociendo sus secretos más preciosos y oscuros. Porque, a pesar de su simpleza, es GENIAL la cantidad de sorpresas que te guarda, sorpresitas de esas que te dejan duro, no esperen cosas chiquitas. Yo ya sabía todo lo groso y de todas maneras fueron revelaciones muy "Woooooooow"

*emoji sorprendido*

Me encanta, 100% recomendada por siempre y para siempre. Ni siquiera necesita gustarte el anime para que te guste. Es un clásico, de esos que disfrutamos todos a cualquier edad.

Una historia mega tierna, de las que te hacen sonreír y te dejan con un calorcito interior hermoso. La adoro y no veo la hora de conocer la continuación.