Un monstruo viene a verme se estrena la próxima semana en nuestro país y como sé que vos, sí, vos, el que lee esto, te lloraste todo con el libro de Patrick Ness en el que está basada, te traigo un pequeño review adelantado de la peli, para que puedas ir preparandote emocionalmente.

Conor no es más que un preadolescente, pero lleva sobre sus espaldas el peso de muchísimas responsabilidades de adulto, empezado por la salud de su madre que tiene cáncer. Preocupado por su enfermedad, por su padre ausente, por las disputas con su abuela, el bullying que le realizan en el colegio y unas horrendas pesadillas, siente que va a colapsar en cualquier momento, cuando un tejo milenario que se yergue al lado de su casa cobra vida, se transforma en un gigantesco monstruo... y le dice que va a contarle tres historias. Pero tras la última, Conor sí o sí deberá revelarle su verdad.

Empecemos por lo básico: no leí el libro, así que fui a ver la peli solo sabiendo que era una historia para llorar, nada más, ni la trama quise saber. Encarándola así, en blanco, como la mayoría de los espectadores, puedo decir que Un monstruo viene a verme me pareció una película linda y entretenida, bastante conmovedora, pero también pasatista. No me abrió una arista en el corazón, no me impactó de sobre manera, sus lecciones no van a quedarse por siempre conmigo, por más ciertas y bonitas que sean.

Estuvo linda. Punto final.

Me gustó cómo encararon la trama, cuando el monstruo tiró lo de las tres historias yo dije "Uhh, esto se va a poner infumable", pero no. Conor es muy sarcástico e irreverente, no deja que esta se vuelva una historia de libro de autoayuda.

Hablando del prota, no solo adoré, ADORÉ, la interpretación de Lewis MacDougall. Actoralmente se roba la película, es increíble. Ni siquiera se le puede augurar un gran futuro como actor, eso ya lo tiene asegurado. Sino que también me gustó mucho Conor, no es el protagonista perfecto que lidia con el dolor como un mártir y es todo un pobre héroe victimizado y fuerte. Nop. Es un chico de doce o trece años, cuya madre se está muriendo, cuyo padre se las tomó a la otra punta del mundo, cuya abuela lo maltrata y cuyos compañeros de colegio le hacen bullying, y actúa como un chico normal actuaria bajo todo ese dolor, toda esa responsabilidad, toda esa presión. A veces es extremadamente maduro para su edad, a veces revienta, es rebelde, pero es sensible, es problemático, pero es bueno. Me encantó que fuera así. Al héroe perfecto de manual no te lo compro.

A la mamá de Conor la interpreta Felicity Jones, y sé que es una de las chicas medio fetiche del momento, pero a mí no me gusta. Me irrita. Incluso cuando actúa bien, hay algo en ella que para mi es un "no, gracias". Creo que viene por una adaptación de un libro de Austen y babas cayendo. Pero no profundicemos en eso.

Finalmente, Liam Neeson, espero que haya grabado con un tanque de oxigeno al lado o no sé cómo salió vivo después de tener que hablar ASÍ toda la cinta. Sacando eso, excelente el monstruo.

La película es altamente estética, muy, muy, muuuuuuuuuy bella. Los efectos especiales son prácticamente extraordinarios, dramáticos y hermosos. Los cuentos del monstruo están animados en un estilo muy "La fábula de los tres hermanos" en Las reliquias de la muerte (eso no me gustó mucho, porque me da un poco de miedo jajaja #MADUREZ).

Como punto negativo, tuve una pequeña decepción, me encantaba la película, el monstruo parecía una metáfora excelente de todo lo que Conor estaba viviendo. Súper poético, súper profundo. Y entonces me metieron unos tintes de fantasy... y qué quieren que les diga, para mí eso le baja de una mínimo una estrellita. Para mi gusto, se carga el mensaje esperanzador y de fortaleza de la película ese agregado. A veces es mejor quedarnos en la metáfora y la incertidumbre. Tiene más fuerza.

Eso realmente no me gustó. A veces menos es más, ya sea para Patrick Ness o para quien haya adaptado el libro ese mensaje.

En fin, una linda película. No va a cambiarte la vida, vas a llorar un poco pero no vas a deshidratarte, es entretenida y si bien no depara sorpresas, tiene muchas verdades y mensajes duros pero verosímiles. 

Para mí vale la pena mirarla.