Hola, mi nombre es Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. ¡Prepárate a morir!

No, no es que ustedes hayan matado al padre de Iñigo, a menos que tengan seis dedos, pero no podía empezar de otra forma este review. Si me dicen que jamás oyeron o leyeron esa frase, no me quedará más remedio que preguntarles qué estuvieron haciendo los últimos... ¿veinte años? en el internet, porque si nunca la vieron, cuando es todo un clásico, un cliché, un chiste e incluso hasta un meme, entonces están fallando como ciudadanos de la red mundial jaja

La princesa prometida es una película de finales de los '80, basada en el libro homónimo de William Goldman. Y una de las genialidades más grandes de los últimos treinta años. Créanme, si el sass y la ternura tuvieran un hijo, sería La princesa prometida. 

En preciso empezar diciendo, que esta es más que una tierna historia de amor y una aventura de fantasía: es una parodia de todos esos géneros. Sip, una parodia ochentera con un sentido del humor mega irónico, sarcástico e ingenioso.

Realmente, realmente ingeniosa. Le da a Disney y a toda peli de princesas y damiselas en apuro, con un caño. Pero con respeto, lógica y media tonelada de picardía. 

Buttercup es una granjera hermosa que está enamorada del extremadamente dulce y atractivo Westley, el mozo de cuadra, quien cumple con todos sus deseos, la trata como a una princesa e hizo de "As you wish" la declaración de amor con la que soñó despierta toda una generación. 


Lamentablemente, nuestro corazón se rompe ya que el pobre Westley debe marchar en búsqueda de fortuna para poder casarse con Buttercup, y no le deja más que la promesa de que SIEMPRE volverá a ella. Pero no puede cumplirla: el malvado y sanguinario pirata Roberts asalta su barco y no hay sobrevivientes.

Acá es en donde lloramos todos juntos y abrazados (TnT)


La pobre doncella, con el corazón roto, se resigna a jamás volver a amar y, pasados unos años, cuando el príncipe Humperdinck la escoge, entre cientos de plebeyas, para convertirse en su esposa, ella acepta (a ver, si nunca va a volver a amar y tiene que casarse con un hombre que no quiere, al menos que sea con un príncipe, ¿no?).

Pero la suerte jamás le sonríe: tres bandidos contratados la secuestran antes de la boda, y deben asesinarla para que Humperdinck le declare la guerra al reino vecino, creyendo que ellos se llevaron a su amada.

Sin embargo, sus captores no tienen todas las luces prendidas y, cuando un misterioso enmascarado comienza a perseguirlos y los vence en cada una de las pruebas que le ponen por delante, Buttercup queda a merced de este extraño... ¡quien sospecha que no es otro que el horrendo pirata Roberts!

Con un plot-twist para nada previsible, ¡eh! jaja


Amo esta película, en serio que la amo. Es un clásico de toda la vida, una de esas historias tiernas, divertidas y graciosas que siempre están ahí y te traen buenos recuerdos.

Los personajes son geniales, ok, Buttercup es medio tonta, pero el resto es fantástico. Tremendamente irónicos e ingeniosos. Y de una forma u otra se quedan con vos. En especial Westly y el mítico Iñigo, que llega a nosotros como un villano pero se roba nuestro corazón y deseamos con toda nuestras fuerzas que logre concretar su misión y encuentre al asesino de su padre (ese para el que lleva años ensayando su famoso discurso).


Como ya les expliqué, es una parodia y el sentido del humor resulta impecable. Imperecedero, nunca pasa de moda. Te causa igual que la primera vez y tengas la edad que tengas tiene algo para ofrecerte. Pero no crean que carece de trama, es una historia de traición, aventuras y amor. Como toda peli fantástica de hace treinta años, por ahí tiene un par de toques delirantes, pero es totalmente congruente y adorable.

Además, cuando sos un llora por todo, como yo... bueno, lloras de emoción y todo #Ayquébonito

Tiene muy buen ritmo y jamás decae, y algo que me gusta especialmente, las escenas de lucha son un flash. No podés despegar los ojos de la pantalla entre tanta tensión, arte y sarcasmo. En serio. Yo soy de ese tipo de persona que no soporta las escenas de lucha, es como si tuviera un interruptor y en cuanto comienza la acción mi cerebro se desconectara. Me cuesta seguirles el hilo y me aburren. Me pasa con los libros también. Sin embargo, estas son una en un millón. Te ponen los pelos de punta, te sorprenden, amocionan y hacen reír, todo al mismo tiempo. 

En fin, hace poco tenía muchas ganas de volverla a ver, así que lo hice y aproveché para reseñarla y poder decirles VÉANLA. No importa la edad que tengan, no importa si nunca la vieron o si ya la vieron mil veces. Vayan ya, véanla, ríanse un rato, lloren un poquito y sean felices.