Como no estoy viviendo en Capital, no había visto a la ciudad forrada de anuncios sobre esta serie, ni siquiera sabía que existía. Mi primer acercamiento con ella fue una noche que entré a Netflix, después de ignorar su presencia por semanas, y distraída la dejé seleccionada. Ahí se me dio por leer de qué se trataba y dije, "¿Ah? ¿La mina come gente?". Entonces puse play, porque estaba en plena época de exámenes y necesitaba algo tranqui para despejarme a la noche, y me pareció que era ideal para eso.

Y sip, lo fue.

Me encantó.

Santa Clarita Diet es una serie MUY bizarra y con una carga pesadísima de humor negro, protagonizada por nada más ni nada menos que Drew Barrymore, que se subió a la ola de las actrices grosas de Hollywood que aterrizaron en la pantalla chica, bajo demanda. Y bien que hizo *aplausos*

Sheila y Joel son un matrimonio de dos décadas, que vive en una zona acomodada de California, tienen una hija adolescente y son dos exitosos agentes de bienes raíces.

Hasta ahí todo normal, casi aburrido. Sin embargo, un día, de la nada, mientras están mostrandole una casa a unos clientes indecisos... Sheila vomita. Y no un poquitito, vomita sin descanso, una cantidad obscena de vomito, vomita toda la habitación hasta que expulsa una bolita de carne roja y se muere. Pero no se muere, sino que se vuelve una especie de zombie en una de las escenas más asquerosas de la historia de la televisión.

Ser una muerta viva literalmente le cambia la vida, y no solo porque ahora siente sed de carne humana, y asesina personas malas para subsistir, sino porque... nunca antes se había sentido tan bien, tan liberada, tan irónicamente viva.

Peeeeeeero, el estado de zombie no es el más sano y perdurable. Cuando su cuerpo empieza a... caerse a pedazos, literalmente y cuando se da cuenta que la situación no da para más, ya que convirtió a su familia en asesinos y en cómplices de asesinos, junto a Joel comienzan a buscar desesperadamente una cura. Con resultados graciosos y desesperados.




Detesto la historias de zombies, me resultan un garrón. Sin ir más lejos, The Walking Dead me parece un embole. Así que este giro de tuerca, estos zombies vivaces y llenos de vida, más allá de lo grotescos y asesinos, me encantó. Fue muy hilarante e interesante.

Como ya mencioné en la escena del vómito, la serie es gráfica, grotesca y mega asquerosa, pero lo equilibra con grandes dosis de sentido del humor y mucha ternura. En lo personal, se los disculpo.

Además es muy impredecible. Es tan volada y fumada, que cada vez que crees para dónde va, te sorprende con un giro de trama inesperado, o delirante y es genial (por ejemplo, el giro de Loki, para quienes lo hayan visto, cuando vi en lo que se convirtió, yo estallé. Fue bizarrísimo).

Los personajes son geniales, muy naturales... muy comunes. Y eso los hace grandiosos, Joel podría ser el padre de cualquiera de nosotros. Toman situaciones comunes y cotidianas, y en tan inusual contexto el choque es tan grande que resulta demasiado gracioso. 


El sentido del humor es negrísimo, pero también bobo y natural. Una mezcla de lo más interesante, muy cargada de referencias y actualidad. En lo personal, me encanta y creo que tiene algo para ofrecerle a todos, al que le gusta el humor más intelectual, al que le gusta el humor más burdo, al que le gusta el humor pesado.

Aunque el humor negro es el que resalta, y soy consciente de que eso no es del agrado de todo el mundo. 

Las actuaciones son geniales, Drew y Timothy Olyphant sin dudas se roban la serie. Se complementan de una forma fantástica y crean un matrimonio hermoso, súper unido y gracioso. Es hasta tierno, porque los dos se esfuerzan para solucionar la situación, para hacer que todo funcione, para seguir juntos así tengan que convertirse en asesinos y esconder cadáveres día por medio.

Sus votos van más allá del "hasta que la muerte los separe" y es gracioso, sí, pero también adorable y emocionante. Realmente hacen un trabajo estupendo los dos.

Meli approves 👍

A Drew la mediana edad le sienta fantástica. La vi súper segura y liberada, me encantó su papel. Nunca me había hecho reír tanto. Creo que nunca me había hecho reír antes, de hecho.

En fin, una serie fumadísima pero muy interesante. Con un sentido del humor genial, mega retorcida y asquerosa, pero diferente y con excelentes actores. Como la vida misma, pero con zombies.

Algunas cosas no me gustaron, a veces se pasa de fumada y el final de temporada es demasiado abrupto (creí que seguía y ¡qué dolor! cuando no), pero en general la disfruté muchísimo y ya quiero ver cómo sigue esto.