The Amityville Horror o Aquí vive el horror, es una suerte de documental y análisis novelado, de los hechos que le ocurrieron a la familia Lutz, cuando se mudó a su nueva casa en una zona privilegiada de Amityville en Long Island. Casa que consiguieron por una ganga, dado que allí Ronald DeFeo había asesinado a toda su familia poco tiempo antes. En el contrato de compra-venta, se olvidaron de especificar, además, que la propiedad estaba habitada por presencias infernales, dispuestas a convertir la vida de la familia en una completa pesadilla.

Se supone que esta es una historia real y este libro plasma la reconstrucción de todo lo acontecido (y padecido). A pesar de que es una de las historias de casas embrujadas más famosas de los Estados Unidos (y potencialmente del mundo), muchos dudan de su veracidad y sostienen que es una elaborada farsa. Pero eso no evitó que el fenómeno se convirtiera en uno de los más explotados por la industria audiovisual y paranormal, con seguidillas de libros, novelas, investigaciones y sagas enteras de películas bien, bien pochocleras.

Sobre la veracidad, volveremos más tarde. Ahora vamos a enfocarnos al 100% en el libro.

Comienza con un epilogo escrito por un sacerdote, en el que explica las formas en las que se puede encarar una investigación. Luego continua con los desgrabados de lo que el matrimonio Lutz contó, (según las notas finales, se complementaron el uno al otro, recordando lo máximo posible, día a día), y los testimonios del padre "Mancuso", quien fue a bendecir la casa en primer lugar y quien sufrió agresiones físicas por su intervención, situación que la familia no conoció hasta la publicación del libro. También hay algunos planos y dibujos realizados por los niños, a modo de prueba. Finaliza con un veredicto del sacerdote y notas del autor. Por supuesto, al tratarse de un misterio sin respuestas, nada realmente se resuelve y todo queda en especulaciones.




La narración es en extremo simple y llevadera. Al tratarse de una crónica basada en desgrabados y entrevistas, las cosas se cuentan con sencillez y de forma directa. No hay demasiada elaboración literaria. En lo personal, esto hizo que me costara meterme en la historia, porque las cosas simplemente pasaban, pero cuando lo logré, cuando le agarré la mano, se volvió un muy buen libro (el único al que le dí cinco estrellas este año) y no crean que no me afectó o impresionó, porque lo hizo. Y mucho.

Algunas cosas yo las sentí muy forzadas, puestas ahí para que el horror tuviera lugar, para que todo se diera. Muy "mirá qué justo". Pero otras me parecieron que, si bien injustificadas, podemos llenar los huecos por nosotros mismos. Por ejemplo, una de las mayores críticas que le encontré a la historia, es ¿por qué no se fueron después del primer ataque? ¿Por qué se quedaban en la casa? Para mí fue siempre re obvio que lo que fuera que había en la casa, no quería que se fueran. Especialmente porque, casi al pasar, al comienzo se menciona que desde que se mudaron, ya no deseaban salir de la casa ni para hacer las compras, ni para ir a trabajar. La entidad era bastante absorbente y dependiente jaja Ni hablar de que, eventualmente, queda claro que no piensa dejarlos ir.



El terror es poco detallado y abrupto, pero no por eso poco impactante. Al principio no me afectaba, luego algunas cosas comenzaron a impresionarme, finalmente, algunas escenas se me hicieron desesperantes, me pusieron muy nerviosa, me alteraron, me provocaron ansiedad. Están muy bien logradas, más allá de la narración pobre. Tanto, que al culminarlo (anoche mismo), no dormí. No de miedo, sino de ansiedad. El libro me alteró los sentidos al punto que me afectó mucho, y toda la noche estuve nerviosa, con un poco de taquicardia, nauseas y faltándome el aire. Hacia mucho que no sentía ese nivel de ansiedad (todos sabemos que la sufro clínicamente). No es una experiencia agradable, pero creo que ilustra muy bien lo intenso que puede llegar a ser esto.

Llegué a la conclusión de que yo me volvería totalmente loca, perdería la cabeza, si viviera una situación así. Creo que ni sobreviviría al primer ataque, sería más fácil morirme jajaja Una valentía, una voluntad. Siempre luchona. Pero es desesperante el punto al que llega el libro. Horrible.

Me gustó especialmente el uso que hace de los distintos recursos aterradores, y la manera en la que los personajes van evolucionando (o involucionando) a lo largo de la historia. Los cambios que ocurren en ellos, que a veces no perciben pero a vos te ponen la piel de gallina.

Está bueno, de verdad.



Sobre la veracidad, no voy a explayarme demasiado porque no soy una experta. Los Lutz siguieron firmes a su verdad hasta el día de sus muertes (bastante prematuras, he de agregar), pero hay muchos análisis y testimonios que desafían la historia, marcan incoherencias, vecinos atestiguan que algunas cosas (como el clima) que narra el libro no son ciertas, los nuevos residentes de la casa aseguran que lo más extraño que sucede allí son las múltiples visitas de los fanáticos e incluso alguien aseguró que toda la historia la construyeron entre copas de vino junto al matrimonio.

De la misma manera, algunas de las pruebas que buscan desenmascarar la historia son tiradas de los pelos (por ejemplo, se citan investigaciones que prueban que en el invierno de 1976, no había pisadas de cerdo en la nieve fuera de la ventana de la casa de los Lutz. WTF) o desmienten cosas que el libro bien aclara (por ejemplo, el cuartito secreto del sótano. Dicen que no es más que un armario, desestimando lo que dicen los Lutz, que es básicamente lo mismo).

Yo soy una escéptica por naturaleza, y cuando leo una historia de terror lo que busco no es creer, pero realmente prefiero mantener la neutralidad en este caso, solo por lo mucho que me gustó. Yo no creo ni desestimo.

Sea cómo sea, admiro todo el fenómeno que esta historia provocó. Uno de culto, uno de los más famosos y reconocidos. Y creo que los Lutz vivieron un infierno tras su experiencia. Tal vez no por demonios, pero sí por la opinión pública, la prensa, los fanáticos, las acusaciones, las mentiras y demás. Incluso hubo juicios y demandas. Todo un despiole. Si lo hicieron como un negocio, ¿hasta que punto les salió bien?

Nunca vamos a saber si el famoso caso del 112 de Ocean Avenue fue un fraude, pero citando mal a George Lutz en una entrevista posterior: Ojalá lo haya sido.




Es una lectura súper rápida y llevadera, muy creepy e impresionante. Ideal para esta época.

Me gustó mucho, más allá de todo lo que me hizo pasar.

Imperdible.